Elsa Irma Aguirre Juárez, originaria de la capital del Estado de Chihuahua, nació el 25 de septiembre de 1930, es una de las actrices más reconocidas de la Época de Oro del Cine Mexicano, actualmente retirada, así como también una de las mujeres más bellas del mundo.
Su carrera comenzó de manera “circunstancial”, según ella refiere, pues todo inició tras ganar un certamen de belleza con apenas 14 años. Ya instalada en la Ciudad de México, fue invitada a participar en la cinta El sexo fuerte bajo la dirección de Emilio Gómez Muriel, filme de trascendencia en el cine mexicano debido a que fue una de las pioneras en el género de ciencia ficción.
Aunque se retiró de los sets de filmación luego de concluir su segunda película debido a los comentarios que su madre recibía al respecto, Aguirre volvió como protagonista gracias al director Julio Bracho, quien la buscó en su casa del barrio de Mixcoac, para que que compartiera el primer crédito con Joaquín Pardavé en la cinta Don Simón de Lira, en 1946; a la que le siguieron trabajos notables como el coprotagónico en Cuidado con el amor, de 1954, al lado de Pedro Infante.
Partícipe de 41 cintas, una de ellas de producción hollywoodense (Giant, de 1965), así como de cinco producciones televisivas y contadas incursiones en el teatro, Aguirre vio su retiro, no declarado, durante la década de 1990, aunque se mantuvo activa hasta principios del nuevo milenio.
Además de su carrera como intérprete, Elsa es reconocida por abrazar el veganismo y el yoga, disciplinas que, además de contribuir a la conservación de su belleza, la han llevado a participar de conferencias tanto a nivel nacional como internacional, sobre alimentación ovolactovegetariana, yoga e incluso sobre sus secretos de belleza.
Actualmente vive sola en Acapulco, desde donde se mantiene en contacto con su familia, además de haber declarado recientemente a una revista de espectáculos, que no considera aún la posibilidad de vivir en La Casa del Actor, incluso ahora que se vive la pandemia por coronavirus.
“Yo estoy aquí en Acapulco, no me ha pegado tan duro porque estoy acostumbrada a vivir sola y me siento bien, me estoy cuidando, tengo la dicha de tener un bonito paisaje, el cielo y el mar, doy gracias”, aseguró.