María Victoria Ledesma Cuevas, mejor conocida como Rosa de Castilla, actriz y cantante originaria de Jalisco, comenzó su carrera en la música a los 14 años en Aguascalientes, en el centro nocturno Río Rosa; sin embargo, fue durante las años 1959 y 1960 que se consagró en el cine nacional al lado de intérpretes como Pedro Armendáriz, Miguel Aceves Mejía, Antonio Aguilar y Fernando Casanova.
Fue en 1951, ya instalada en la Ciudad de México y con gran popularidad gracias al espectáculo que presentaba en el centro nocturno Waikikí, el productor Raúl de Anda la invita a participar en los filmes El lobo solitario, La justicia del lobo y Vuelve el lobo, al lado de Dagoberto Rodríguez y Flor Silvestre.
Cincuenta largometrajes, cuatro álbumes de estudio, una nominación al Ariel en 1954 y un Premio Bravo, la reafirman como una de las divas de la Época de Oro del Cine Mexicano, y aunque su última cinta fue La paloma de Marsella, de 1999, Rosa tuvo una participación especial en 2015 en el videoclip de Vámonos del cantante Zarco Gómez.
Actualmente, se encuentra retirada de los reflectores, vive en La Casa del Actor, no sin antes haber fungido como miembro del comité de honor y justicia de la Asociación Nacional de Actores.