El cantante Ed Sheeran ha reconocido abiertamente que, entre sus a buen seguro escasos defectos, se encuentra la «facilidad» con la que puede crear lazos de extrema dependencia con la comida y el consumo de alcohol. Aunque a día de hoy disfruta de una vida relativamente apacible y saludable en su imponente finca de Suffolk, junto a su esposa Cherry Seaborn, el artista ha asegurado ahora que en los inicios de su exitosa carrera musical se dejaba llevar demasiado por los excesos.
Las declaraciones del intérprete se enmarcan en las revelaciones que, hace unas semanas, hacía su compatriota Elton John con la publicación de su polémica autobiografía, la cual le ha valido, entre otras cosas, una denuncia de su exmujer, Renate Blauel, por haber violado supuestamente las cláusulas de confidencialidad derivadas de su acuerdo de divorcio.
Entre ellas, el astro de la música admitía que, en momentos de especial tensión y estrés, su ingesta de productos calóricos y de bebidas espirituosas se disparaba. En ese sentido, Ed ha confesado que se siente muy identificado con su ídolo al haber experimentado alguna que otra racha similar durante sus quince años de trayectoria profesional.
«Yo tengo que admitir que tengo un carácter muy adictivo, me engancho muy fácilmente a las cosas. Me estoy leyendo ahora el libro de Elton John y en él he encontrado un montón de cosas que yo también he hecho. A mí me ocurría que no me conformaba con tomarme un par de copas de vino, si me ponía a ello me acababa bebiendo dos botellas enteras. La verdad es que en la moderación está la clave», ha manifestado el intérprete de 29 años al diario The Sun.