Lo traté por primera vez en el camerino del Teatro de los Insurgentes. Fui a recoger una queja (por una nota en Tele Guía) y salí con una entrevista, que además fue cátedra de vida.
Hablamos de Carlos Ancira, del espectáculo y hasta de los pinches chismes que
«ya lo tenían hasta la madre».
En otra ocasión -siendo un niño- lo vi con Raúl Astor en el Estelaris del Fiesta Palace y era un genio en el teatro cabaret.
Lo encontraba en los pasillos en San Ángel y siempre tenía la deferencia de su saludo.
Héctor Suárez era un tipazo.
Ojalá y esta industria nos vuelva a dar alguien que al menos se acerque a él. Inteligente, provocador, cariñoso, culto…. Ojalá y los reporteros de ahora sepan quién fue y qué tan gran fue su legado.
Te abrazo fuerte Héctor Suárez Gomís