LOS NIÑOS tienen una embajadora, se llama Mariana Mallol y con pocos años de carrera ha logrado entrar con tubo entre los chiquillos. Ayer se presentó con un lleno absoluto en el Lunario del Auditorio Nacional, en una función repleta de papás que dejaron a un lado su trabajo y otras distracciones para disfrutar de este espectáculo, como lo hizo Martí Batres Senador electo por Morena quien estuvo de incógnito en la función acompañado de su familia.

Mariana ofrece un show llamado «Agüita de limón» que de manera inteligente entretiene hasta al más pequeño de sus seguidores y con solo cuatro músicos logra poner de pie a todos los asistentes.

Mallol nació en la ciudad de Buenos Aires, Argentina; en el seno de una familia muy involucrada con las artes escénicas. Desde muy pequeña encontró su gran pasión, la música, y poco a poco se fue formando en diferentes instituciones de educación artística y musical. Pertenece al Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y Caribeña con el que ofreció conciertos en Colombia, Argentina y Brasil.